UN FANTASMA DEL PASADO REGRESA Y ESTA VEZ VIENE POR ALGO MÁS…
Mi gran amor
Gracias por venir. Disculpa esta repentina aparición, sé que no lo esperabas, siendo honestos pensé que no lo harías y con toda la razón, después de todo quién quiere aceptar un café de quien alguna vez rompió su corazón, por favor escucha con atención, luego no sabrás de mí nunca más.
No quiero redundar en lo que pasó y en lo que ambos sabemos, tampoco es mi intensión abrir viejas heridas que ya no tienen sentido renombrar.
Hoy, quiero saldar una deuda que tengo contigo; quiero darte esa satisfacción. Por primera vez en mucho tiempo soy consciente del daño que te causé, no tengo más razón para hacerlo, simplemente tratar de corresponder a ese daño.
Dicen que en la vida recoges lo que siembras, es un dicho que escuché e ignore por tanto tiempo, que de haber sabido, que es una realidad que se cumple tarde o temprano, tal vez hubiese actuado de forma distinta. Soy tan culpable del dolor que te cause como de mi destino hoy en día.
Mi arrogancia, egoísmo e inmadurez no me permitieron ver y ser consiente que siempre fuiste tú.
Fuiste tú quien siempre estuvo ahí, firme, a pesar de mis largas ausencias injustificadas. Siempre que regresaba estuviste ahí.
Fuiste tú quien no titubeo ni un solo segundo cuando de decir te amo se trataba, aunque mi amor siempre dudó.
Fuiste tú quien sin escatimar me brindó el apoyo más grande y sincero que he recibido en mi vida, a pesar de que mis circunstancias jamás se prestaron para pensar en tus necesidades.
Fuiste tú quien resistió cada uno de los golpes que di directo a tu corazón, y luego mientras pedazo a pedazo lo reparabas, guardabas la esperanza de que no sucediera otra vez.
Fuiste tú quien a pesar de la amargura y el dolor siempre me brindó su mejor sonrisa para que yo me sintiera bien.
Fuiste tú quien siempre me perdonó cuando yo no me arrepentí.
Fuiste tú quien toleró a pesar de mi impaciencia.
Fuiste tú por los dos, cuando yo solo fui por mí.
Cosechando dolorosamente lo que sembré, entendí que solo recibo lo que me merezco. Y aquí estoy, tratando de resarcir las malas cosas que hice en nuestro pasado.
Por eso arrepentido, y con el corazón en la mano quiero decirte, antes de irme, que mi cosecha esta sellada por el dolor, la tristeza y la soledad. no quiero que la tuya, que está destinada a ser la más hermosa y fructífera se vea manchada por la sombra de lo que este fantasma, que hoy desaparece por fin, pudo sembrar en ti. Por eso te pido; PERDÓN.
Con mi más sincero arrepentimiento -A